Se trata de una cancelación muda que tenía 16 puntas dispuestas en la parte central de una circunferencia. Estas puntas taladraban el sello, inutilizándolo, pero además también perforaban la carta.

Posteriormente, se limaron las puntas y de su denominación es la de «taladro de puntas limadas». La estampación, una vez limadas las puntas, presenta los 16 agujeros donde estaban insertadas

Transcribimos las palabras que J.Majó-Tocabens dedica a éste matasellos:

«Como tenía que luchar contra estos defraudadores, la Sociedad del Timbre, velando por sus intereses, inventó el famoso matasellos llamado taladro.

Peor invención no podía lograrse; pronto estuvieron estos malignos matasellos distribuídos por todas partes para iniciar la cruzada de la destrucción del sello postal.

Este matasellos consistía en un círculo negro limado en ejes coordenados; en cada una de las cuadrículas formadas por ambas líneas, habíanse burilado unos círculos provistos de unas agujas aún más salientes que el matasellos. En esta forma, al dar el golpe encima del sello, lo llenaban de agujejritos por los que se introducía la tinta, filtrándose dentro de la fibra del papel.«