Acostumbrados como estábamos a la utilización del sello postal para los envíos de correspondencia, a finales del siglo XX, van a aparecer nuevas formas de franqueo cuya característica principal será que en el momento se imprime el importe en función del peso, destino, formato, etc. Es lo que se denomina “sellos de valor variable”, si bien es cierto que en ciertos ámbitos del coleccionismo estos nuevos franqueos no se vieron como sellos (no tenían dentado, no tenían un valor fijo, …) lo cierto es que han pasado a formar parte de la Historia Postal por derecho propio. Las primeras máquinas
Seguir leyendo